Buscar este blog

Ajedrez

No fue necesario que el presidente Evo Morales haga tablas con Anatoli Kárpov para que los bolivianos sepamos de su habilidad para jugar ajedrez.
Hasta los más escépticos conocieron de esa destreza el 18 de diciembre de 2005, cuando el MAS ganó las elecciones con un 54 por ciento que le permitió asumir el poder con una comodidad pocas veces vista.
Para llegar a ese punto, había dispuesto tan bien las fichas en el tablero que tenía cooptadas a la mayoría de las organizaciones sociales. Los movimientos anteriores, los jaques al gobierno de Sánchez de Lozada, fueron tan bien planificados que el mate fue casi cuestión de inercia.
Pero no bastó aquella bien jugada partida. Con el adversario noqueado, el ajedrecista Morales rearmó no uno sino varios tableros en los que no sólo acomodó las fichas a placer sino hasta cambió las reglas del juego. Eso, sumado a su habilidad, fue suficiente para los demás jaque mates que sumaron unos detrás de otros.
Así, Evo Morales logró imponerse en la política como un campeón superior a Anatoli Yevgénevich Kárpov quien se ciñó la corona del ajedrez durante diez años.
Evo va por los cinco y, tal como marchan las cosas, no sería de extrañarse que supere el decenio de Kárpov gracias a su magistral ajedrez político.
La partida que disputa actualmente, por ejemplo, es fagocitaria y está destinada a eliminar hasta el último de sus adversarios. Aunque está devorando fichas con avidez, como los alcaldes de Quillacollo y Sucre, y ya está listo para zamparse al de Potosí, no está jugando a las damas y sí a un muy bien pensado ajedrez político en el que ya ha sorprendido a sus rivales con moves opening (movimientos de apertura) que, aunque formen parte de reglas que ya no están en vigencia, son válidas porque el principal jugador es el campeón, Evito.
Las reglas que está utilizando para ganar el control del centro del tablero son las de la Ley Orgánica de Municipalidades, concretamente el artículo 48 que señala que los alcaldes pueden ser suspendidos temporalmente por los concejos municipales si existe auto de procesamiento ejecutoriado en su contra. Esos autos desaparecieron con el anterior procedimiento penal. Eran emitidos por los jueces de instrucción en material penal y no se pueden homologar con las acusaciones de los fiscales quienes son parte del proceso, no jueces.
Pero los argumentos legales no sirven a menos que sea para justificar la estrategia del master ajedrecista, Evito. Tal como están las cosas, nuestro campeón ya ni siquiera necesita hacer gambitos porque sus gambetas a la ley, y a la Constitución aprobada por su mismísimo partido, son moneda corriente.
Héctor Cartagena (Quillacollo) y Jaime Barrón (Sucre) ya son fichas comidas y está fuera del tablero. Será difícil que vuelvan, ni siquiera con una coronación porque en esta partida el único rey es Morales. René Joaquino (Potosí) tiene que preparar sus maletitas y otros como Luis Revilla (La Paz) Rocío Pimentel (Oruro) y Moisés Shiriqui (Trinidad) mínimamente tendrían que poner las barbas en remojo.
Las fichas ya se movieron y llega el momento del endgame (fin del juego). Como no hay rey al frente, el jaque mate será el control total del tablero político boliviano. Los alcaldes, a los que ahora se elimina como simples fichas de damas, no son más que alfiles que serán reemplazados por caballos de corregidores masistas.
¿Cómo no iba a hacer tablas Evo Morales con Kárpov?... ¡que el ruso agradezca que nuestro campeón no lo haya derrotado!

No hay comentarios: